El barrio madrileño de Lavapiés se impregna de aroma a malta, levadura, lúpulo. A madera y a resina. De mano en mano pasan rubias, castañas. Otras morenas, color regaliz. Se disfruta su blanca y cremosa cabeza de dos centímetros. Se disfruta la cerveza.
Continúe leyendo en: http://goo.gl/W6UeqX
0 comentarios :
Publicar un comentario